Yo, Cynthia, vivo en Dubai desde hace dos años. Muchos de nuestros clientes, así como amigos, conocidos y familiares, no dejan de preguntarme qué echo de menos de Suiza y cómo es la vida de una mujer "rubia" en un país árabe.
Me complace compartir mis impresiones sobre mi vida como expatriada en Dubai... ¡Que te diviertas! 😉
La primera pregunta que me hacen a menudo es si no echo de menos la naturaleza de Suiza , las montañas, los ríos, los lagos y los bosques. Sí, la echo de menos. Echo mucho de menos hacer footing en el bosque, nadar en un lago de montaña helado o hacer senderismo. Sin embargo, aquí también tengo una naturaleza que es especial de otra manera. El desierto es impresionante y, aunque suele hacer mucho calor, también hay temperaturas muy frías, sobre todo al atardecer o por la noche. Hacer senderismo aquí también es diferente : las montañas son estériles y en vez de vacas se ven burros o cabras en las montañas. Cuando hago footing, no corro entre altos abetos o caminos rurales, sino entre bloques de pisos -más parecido a Nueva York-, lo cual también es hermoso y tiene un encanto especial.
En cuanto al tiempo... Apenas hay días de fin de semana realmente fríos y lluviosos, un domingo tan acogedor en el que puedes holgazanear en casa... El sol brilla aquí todo el año. Es difícil de creer, pero a veces apetece un poco más de "tiempo". Cuando hay una tormenta de arena, a uno le gusta imaginarse que fuera hace mucho frío y así, de vez en cuando, al menos tiene una sensación un poco "acogedora", aunque fuera haga unos 40 grados. Pero el buen tiempo también tiene sus cosas buenas. El sol da mucha energía. Levantarse por la mañana bajo el sol es maravilloso. No siempre ha sido así en Suiza. En invierno, cuando todavía hace frío y está oscuro, a menudo me costaba levantarme de la cama.
Agua y aire: cuando aterrizo en Suiza en avión, siempre me sorprende el sabor del aire. El aire es tan fresco, sobre todo si ha llovido recientemente. Lo mismo ocurre con el agua potable. En Dubai, el agua del grifo es potable y, aunque hemos instalado un sistema de filtrado en casa, no tiene nada que envidiar al agua potable "dulce" de Suiza. También me sorprendo cada vez que me ducho en Suiza: si cambias a fría o caliente, está fría o caliente en cuestión de segundos. Aquí es completamente distinto: el agua es escasa y en verano sale agua caliente de las tuberías incluso en frío. Aquí se aprende a apreciar el agua natural.
Dubái nos colma de delicias culinarias: todas las nacionalidades están representadas con magníficos restaurantes. Excepto Suiza. Por eso echo de menos el queso suizo: el Emmentaler y el Appenzeller, mis quesos favoritos. Cada vez que estamos en Suiza, nuestras maletas están llenas de queso. Y a Marc no le puede faltar una fondue y mucho queso raclette, sus comidas favoritas.
Por último, pero no por ello menos importante, echo de menos a mi familia y a mis amigos de toda la vida. En Dubai se conoce a la gente rápidamente, pero, como suele ocurrir en las grandes ciudades, es algo superficial. Las amistades duraderas, como en Suiza, son posibles, pero poco frecuentes. Por un lado, se trata sin duda de un problema lingüístico y, por otro, Dubai es una ciudad de expatriados: los expatriados van y vienen. Sólo unos pocos pasan toda su vida en Dubai.
¿Qué me gusta de Dubai?
Personalmente, me gusta la omnipresente seguridad de Dubai. Puedo volver a casa sola o subirme a un taxi en cualquier momento, sin miedo ni ansiedad. Nunca he vivido una situación en la que me sintiera incómoda o insegura.
También aprecio la diversidad cultural. En Dubai viven muchas personas de países y culturas diferentes y, sin embargo, la convivencia funciona muy bien. Se practica el respeto: la gente respeta otras religiones y culturas y hay un ambiente abierto y de aceptación. La gente se interesa por otros puntos de vista, valores y comportamientos. Por ejemplo, el mes pasado estuve en un traspaso de propiedad con una pareja de China y nuestra empleada Angeline (de Filipinas) - tuvimos un encuentro realmente agradable y positivo - eso es lo que me gusta particularmente de Dubai. 😊.
Mi conclusión: los dos juntos marcan la diferencia
Por supuesto, a veces echo de menos las clásicas características suizas que todos damos por sentadas, pero quizá sean las diferencias las que marcan la diferencia. Disfruto viviendo en ambos mundos e intento combinar y aprovechar las cualidades, los puntos fuertes y los factores de éxito tanto de Suiza como de Dubai.